Nuestra identidad cultural fue formada a
partir de un conjunto de razas que se entremezclaron dando paso a una Venezuela
y a una Hispanoamérica mestiza.
De nuestros aborígenes
sigue hoy con vida su arte rupestre, cestería, alfarería y su rica tradición oral.
Entre 1498 y
1501, un conjunto de navegantes al servicio de los Reyes Católicos (Isabel I de
Castilla y Fernando II de Aragón) recorrieron las costas venezolanas. Algunos
de ellos fueron tan importantes como Cristóbal Colón, en cuya expedición los
europeos avistaron por primera vez las tierras venezolanas; o como Américo
Vespucio, en cuyo honor se nombró «América» al continente. A estos recorridos,
que permitieron el conocimiento geográfico del territorio venezolano por parte
de los europeos, se les llama viajes de exploración.
A partir de
la llegada de Colón a América se inicia el coloniaje y con él, un proceso de
transculturación. El imperio español impuso su idioma, su religión, y además
trajo consigo el desarrollo de la arquitectura, la música, la educación y la
pintura.
Hecho
notorio en este mestizaje, fue la traída de los esclavos africanos a nuestro
territorio.
Muchos fueron los aportes culturales africanos a la construcción de
la diversidad cultural venezolana. Esos aportes
se expresan en:
- ·
Las comidas
como: CAFUNGA o el pescado embasurado (sur de lago de Maracaibo).
- ·
La
arquitectura tradicional: la construcción de casas de bahareque y su
distribución espacial donde más predomina como espacio la cocina y antiguamente
el fogón.
- ·
Las
artesanías: construcción de chinchorros y Bungos para la pesca; el pilón, la
construcción de instrumentos musicales desde el arpa tuyera hasta las
variedades de tambores, la construcción de máscaras, entre otras.
- ·
El
conocimiento de la medicina tradicional: para tratar picaduras de culebras,
elaboración de guarapos para contrarrestar fiebres, diarreas, curar
culebrillas, torceduras de pie, etc.
- ·
Las técnicas
de peinados: Los llamados loanguitos.
Las principales fiestas
afrocatólicas son las siguientes:
San Juan Bautista:
El
24 de Junio es el día más largo del año, posterior al solsticio de verano, ese
día en los estados centrales Aragua, Miranda, Vargas y parte de Carabobo, entre
otros muchos de nuestra Venezuela, se celebra una fiesta que reúne infinidad de
devotos, se trata de la Fiesta de San Juan Bautista, antigua tradición en la
que se realizan diferentes actos religiosos y culturales durante la medianoche,
el amanecer y la noche de la celebración.
Se
trata de la celebración del nacimiento del santo, (único santo junto con el
Niño Jesús al que se le celebra el nacimiento) y reúne quizás la mayor cantidad
de creyentes y devotos. Esta fiesta coincide con la entrada de las lluvias...
La
noche anterior, el 23, se dejan ver los adornados altares que ocupa el santo y
al ritmo de tambores se realiza el Velorio de San Juan, la noche es larga y
transcurre acompañada de licor y tambor. El 24 en la mañana, bien temprano se
prepara el santo para salir de la casa donde esta guardado, sobre la cabeza o
brazos del que sea su guardián es llevado a la iglesia acompañados de devotos y
seguidores a recibir los honores de una solemne misa que una vez concluida
marca de nuevo el comienzo del repique de los tambores...
Una
procesión recorre el pueblo, el santo va recibiendo dádivas, agradecimientos y
reconocimientos, cada cierto tiempo la procesión se detiene y rinde a viva voz
homenaje a San Juan, los bailes al ritmo del tambor se dan en cada parada, los
tambores suenan fervientemente, en el baile el hombre acosa a la mujer y esta,
entre ritmos eróticos y provocadores se le escurre, todos llevan pañuelos de
colores que agitan en todo el camino, esta procesión de gente se dirige a la
casa de donde salió el santo, allí se reúnen y continúan la celebración entre
fuegos artificiales, bebidas, tambores y bailes.
En
las costas aragüeñas los pescadores de la zona se reúnen y sacan en una
procesión marítima al Santo, los peñeros son adornados y hacen un hermoso y
colorido recorrido en honor a San Juan que culmina en Ocumare De la Costa, allí
se congregan todos los San Juanes acompañados de los grupos de cada pueblo,
esta celebración es llamada el encuentro de San Juanes.
Estas
fiestas son acompañadas por los tambores, es música de golpe, con ritmo y por
supuesto bailable, el canto expresa la devoción al santo, las letras varían y
generalmente son improvisaciones que evocan la vida, la esperanza y el amor. Se
utilizan diversos tipos de tambores, guaruras, maracas y charrascas, la música
va siempre acompañada de danza.
La
noche de San Juan es mágica se cree que cortarse el pelo en una noche del 24 de
Junio le hará tener buena suerte y verter un huevo en un vaso de agua le
permitirá según la forma que tome observar el futuro. Lleva runa ramita de ruda
detrás de la oreja lo protege...
Las
fiestas de San Juan son famosas, plenas de magia y encanto, noche de tambores y
baile, el santo es dueño del espacio, de sus fieles y del alma de la fiesta,
San Juan todo lo tiene...San Juan todo lo dá...
San
Benito de Palermo:
El
culto a San Benito de Palermo se realiza en muchas regiones de Venezuela,
pero es quizás en el Estado Zulia donde se lleve a cabo con mayor
fervor.
Probablemente
sea en el sur del Lago de Maracaibo
donde alcance su máximo esplendor por la multitudinaria participación de la
población y la esmerada elaboración del ritual. Tiene su momento culminante los
días 27 y 28 de diciembre y finaliza el 6 de enero. San Benito, Patrón de
Palermo, también conocido como el Moro, era hijo de negros esclavos
manumitidos. Nació entre 1524 y 1525 en el pueblo siciliano
de San Fratello, murió a finales del siglo XVI
(1589)
en la ciudad de Palermo y su culto se extiende actualmente por las comunidades
de los descendientes de esclavos negros americanos.
Diablos
Danzantes de Venezuela:
Es una tradición
Afrocatólica que surgió en Venezuela en el siglo XVI cuando la iglesia
Católica, Apostólica y Romana impuso a los africanos esclavizados en América la
celebración del Día CORPUS CHRISTIE, pero los africanos resistieron y le
incorporaron sus danzas, máscaras y bailes originarios de sus civilizaciones.
Los africanos esclavizados
aprovecharon el día de corpus Christie en
el año 1748 para convocar a una rebelión contra la esclavitud. Esta
iniciativa surgió en la comunidad de San Francisco de Yare (estado Miranda)
donde existen los famosos diablos danzantes de Yare. Esta rebelión fue
desmantelada y sometida por las autoridades españoles, sin embargo, la
tradición siguió bajo la vigilancia de la iglesia y el gobierno colonial.